Calp celebra con éxito el primer «Calp Drumt», un encuentro internacional de baterías en el Día de Bélgica

Calp acogió el lunes con gran éxito el primer «Calp Drumt», un innovador evento musical que trasladó a la Costa Blanca el espíritu del famoso «Kortrijk Drumt» de Bélgica. La iniciativa, que coincidió con la celebración del Día de Bélgica, congregó a decenas de bateristas en un espectáculo único que fusionó la cultura belga con la valenciana.

El «Calp Drumt» tiene su origen en Kortrijk, Bélgica, donde el baterista Gino Kesteloot lleva más de 10 años organizando el «Kortrijk Drumt», una reunión multitudinaria de bateristas de rock que tocan al unísono. Esta tradición musical belga encontró en Calp el escenario perfecto para su expansión internacional.

La celebración contó con la colaboración especial de la comunidad belga local, la tercera más numerosa entre los residentes extranjeros de Calp, que participó activamente en la organización del avituallamiento. Como embajadora de la cultura valenciana, se sirvió una paella gigante para 400 personas, simbolizando la fusión gastronómica de ambas culturas junto con la auténtica cerveza belga que acompañó la jornada de convivencia previa al concierto.

El evento contó con la presencia de  Trui Steenhoudt, concejala de movilidad de la ciudad de Kortrijk y aficionada a la percusión, quien participó activamente en el encuentro coral de baterías. La alcaldesa de Calp, Ana Sala, realizó el «saque de honor» del evento, interpretando los primeros compases rítmicos desde la batería principal bajo la dirección de Gino Kesteloot.

Una de las grandes sorpresas de la noche fue la participación del reconocido baterista Neil Cooper, miembro de la famosa banda Therapy, quien acompañó en el escenario a los participantes locales e internacionales. Todos los artistas participantes, incluyendo Cooper, renunciaron generosamente a su caché para hacer posible este evento solidario.

La velada también contó con la colaboración «pro bono» de los DJs residentes de la Radio Municipal de Calp , quienes salieron del estudio y amenizaron tanto la jornada de convivencia previa al concierto como los intermedios musicales con el mejor rock de las últimas décadas.

El acto comenzó con la lectura de un manifiesto por parte de representantes de la comunidad belga con motivo del Día de Bélgica, seguido de la interpretación del himno nacional belga.

El concierto se estructuró en dos partes diferenciadas. La primera incluyó piezas de percusión de leyendas del rock como Bon Jovi, Rammstein y AC/DC, mientras que la segunda parte presentó canciones belgas populares, destacando «Mooi, ‘t Leven is Mooi» («La vida es hermosa»), que fue especialmente bien acogida por la comunidad belga presente.

El evento reunió aproximadamente 75 baterías procedentes de diferentes países. La mayoría eran de origen belga, pero también contó con la colaboración de bateristas brasileños de la mano de Alexei Leão, y la participación de 10 bateristas locales provenientes de la Marina Alta, demostrando el carácter internacional e inclusivo del encuentro.

El concierto finalizó a las 23:00 horas y la recogida se realizó en tiempo récord, respetando el descanso de los vecinos y demostrando el compromiso organizativo con el entorno. Tanto en la introducción como en la clausura del acto se anunció que con toda la probabilidad este no será la última edición del evento en Calp. Desde el Ayuntamiento ya se está trabajando en el «Calp Drumt II», reconociendo que debido al calor y las fechas de temporada alta, muchas personas no pudieron participar por motivos laborales o climáticos.

El concejal de Residentes, Marco Bittner,  ha calificado el evento como «un momento de encuentro entre la cultura belga y la cultura valenciana, ejemplificando el espíritu acogedor y tolerante del pueblo de Calp». La iniciativa logró reunir a foráneos y locales en un concierto nunca antes visto en la zona, consolidando la celebración del Día de Bélgica por todo lo alto.